Especialista en Derecho corporativo
“El interés por Chile ya no es sólo de las grandes empresas suizas, sino también de las pequeñas e incluso, de personas naturales”, sostiene este abogado chileno, dedicado al área corporativa y comercial, con amplia experiencia en inversión extranjera.
Titulado de la Universidad Diego Portales (1993) y con un Magíster en Derecho de los Negocios en la Universidad Adolfo Ibáñez, actualmente se desempeña asesorando clientes nacionales y extranjeros en diversas materias de derecho comercial, civil y tributario, en especial relacionadas con asuntos corporativos y societarios, incluyendo contratación general e internacional, y procesos de reorganización empresarial e inversión extranjera.
“En mi primer trabajo -precisa – estuve enfocado a la inversión extranjera. Esa área tiene varias vertientes: lo societario, lo contractual, lo tributario, entre otras, pero es principalmente en esas tres que me desempeño hasta el día de hoy, conjuntamente con algunos aspectos de derecho inmobiliario”.
En octubre de 2007, junto a Noëlle Jeanneret y Vicente Barrios forman “Barrios Muñoz Jeanneret y Cía. “Nuestro objetivo fue crear un estudio boutique con servicios muy personalizados y con dos áreas principales: lo corporativo, tomado en sentido amplio, y la propiedad industrial e intelectual, también en sentido amplio. Para las demás áreas tenemos acuerdos con estudios especializados que comparten nuestra misma filosofía. Afortunadamente, las cosas se han dado de manera satisfactoria y hoy ya contamos con una cuarta socia, Carmen Paz Alvarez”, agrega Muñoz.
¿Desde su experiencia, cómo han evolucionado los ámbitos del derecho en que se desempeña?
Dentro de mis ámbitos de trabajo, los énfasis han ido evolucionando conjuntamente con las necesidades de los clientes. Por ejemplo, una empresa extranjera necesita un representante comercial en Chile, debe firmar un contrato de distribución. Posteriormente, si quiere instalarse en Chile y asociarse con su distribuidor o comprar su empresa, esto implica un proceso de inversión extranjera, conjuntamente con la negociación de un joint venture o bien, con uno de adquisición de empresa. Una vez instalada en Chile, la empresa requiere de servicios locales para el día a día, como cualquier otra. Obviamente, cada etapa tiene su aspecto tributario propio. En términos generales, la evolución de mi práctica profesional ha ido en ese sentido, aunque nunca de forma necesariamente lineal, porque siempre hay un poco de todo. Por otra parte, muchos clientes no son extranjeros. En el último tiempo, debido a la reforma tributaria, he notado un aumento en las reorganizaciones de grupos de sociedades, que pueden ser familiares o no.
¿Cuál es su relación con Suiza y con otras instituciones y comunidades suizas?
Mi relación con Suiza es bastante temprana. Debido al trabajo de mi padre, viví en Ginebra casi 11 años, hasta los 19. Volví a Chile a la universidad. Naturalmente, vivir allá durante tanto tiempo me marcó muchísimo. Tengo como clientes a empresas y entidades suizas o de suizos, como el Colegio Suizo de Santiago y el Club Suizo, así como las sociedades inmobiliarias de propiedad de ambos. De hecho, Inmobiliaria Suiza S.A. fue uno de mis primeros clientes, cuando recién salí de la universidad. Lo “heredé” de don Helmut Brunner, gran abogado de origen suizo, quien me recomendó a la directiva del Colegio y del Club, sus accionistas mayoritarios, a principios de los 90. El objetivo era “revivir” esa sociedad, porque había estado abandonada desde los años 70. Ese proceso fue muy interesante, porque tenía aristas de distinto tipo, hubo períodos de trabajo y negociación muy intensos, los aspectos jurídicos eran muy complejos, fue un proceso largo, que terminó en diciembre de 2010.
¿Cómo ve las relaciones comerciales entre ambos países, desde su campo de trabajo?
Creo que las relaciones son cada vez mejores, veo que hay interés por Chile, no sólo de parte de empresas grandes como en el pasado, sino también de empresas pequeñas e incluso de personas naturales.
¿Cree que se podrían potenciar más estas relaciones?
Las cosas siempre pueden mejorar, siempre puede haber más y mejores relaciones. Pienso que las actividades de la Cámara, tanto en Chile como en Suiza, así como por parte de la Embajada, son muy importantes en ese sentido. Pero creo que incrementar de alguna forma la visibilidad de Chile en Suiza y viceversa es fundamental para el fortalecimiento de las relaciones bilaterales.