Hablar de Suiza es pensar de inmediato en relojes, chocolate y bancos, pero raramente nos remitimos al oro. Y sin embargo, el país alpino es el principal negociante mundial de este metal precioso.
Pese a la ausencia de oro en el subsuelo suizo –y en general, de cualquier tipo de materia prima-, el país se convirtió en una auténtica potencia en la compra-venta de oro. Su importancia es tal que actualmente es el país número uno en la comercialización de oro, con 15% del mercado mundial, según cifras 2012 de la Base de Datos Internacional BACI y del Observatorio de Complejidad Económica.
Las cifras de la Administración Federal de Aduanas (AFA) ofrecen un panorama más preciso e impresionante sobre el peso de Suiza en este mercado internacional. En 2012, el país importó 2.200 toneladas de oro, con un valor de mercado de 88.000 millones de francos suizos, y exportó 1.500 toneladas (80.000 millones de francos).
El 2014 fue un año histórico: Suiza importó 3.500 toneladas de oro y exportó 3.900 toneladas. Este último dato supera incluso la cantidad de oro que se produce anualmente en el mundo, que ronda las 2.500 toneladas.
La evolución de este mercado ha sido muy positiva, especialmente a partir de 2007, cuando estalló la más reciente crisis económica global y el oro se convirtió en un interesante valor refugio.
Fuente: http://www.swissinfo.ch/spa/economia/el-oro–un-verdadero-emblema-para-suiza/41415612
La empresa suiza Argor Heraeus, fundada en Chiasso en 1951, es uno de los principales actores en el mundo para el tratamiento de metales preciosos. Argor Heraeus es socia de nuestra cámara.